El Sistema Solar y el Universo
¿Te has preguntado alguna vez cómo llegamos a entender que la Tierra gira alrededor del Sol? Durante siglos, la gente creyó en el geocentrismo de Ptolomeo (siglo II d.C.), que situaba la Tierra en el centro del universo. Pero en el 1500, Copérnico revolucionó todo con el heliocentrismo, demostrando que el Sol es el centro de nuestro sistema.
Nuestro sistema solar se formó hace 4600 millones de años según la teoría nebular. El Sol, una estrella tipo G2, está compuesto principalmente de hidrógeno y helio, y es el motor que mantiene todo en movimiento. La distancia entre la Tierra y el Sol es de 1 UA (Unidad Astronómica), equivalente a 150 millones de kilómetros.
Los movimientos de la Tierra crean los fenómenos que vivimos cada día. La traslación dura 365 días y 6 horas, llevándonos del perihelio (más cerca del Sol) al afelio (más lejos). La rotación de 23 horas y 50 minutos nos da el día y la noche.
Las estaciones no se deben a la distancia al Sol, sino al ángulo de incidencia de los rayos solares causado por la inclinación terrestre de 23,5°. En verano, los rayos llegan más directos; en invierno, más inclinados.
¡Dato curioso! Un año luz equivale a 9,46 billones de kilómetros. ¡Las distancias en el universo son increíblemente enormes!
La Luna se formó por el impacto de Theia según la teoría del gran impacto. Sus fases (vivas y muertas) y movimientos de apogeo y perigeo influyen en las mareas terrestres.
Nuestro sistema incluye planetas rocosos y gigantes gaseosos, cada uno con características únicas: atmósfera, tamaño, satélites y fenómenos meteorológicos propios. La Tierra es especial por su temperatura de 15°C, atmósfera con O₂, efecto invernadero moderado, la Luna y su magnetosfera que nos protege del viento solar.
¿Existe vida en otros planetas? Los científicos estudian asteroides y análogos terrestres para entender la habitabilidad en el cosmos.