Estructura en capas de la Tierra
Gracias a todos estos estudios, sabemos que la Tierra está organizada como una cebolla gigante con capas de densidad creciente hacia el interior.
La corteza es la capa más fina 10−70km, seguida del manto superior e inferior (hasta 2.900 km de profundidad). Después encontramos el núcleo externo líquido (hasta 5.100 km) y finalmente el núcleo interno sólido.
Cada capa tiene características únicas: el núcleo externo está formado por hierro, níquel y oxígeno líquidos, mientras que el núcleo interno contiene hierro y níquel sólidos a temperaturas de 4.500°C.
¡Increíble pero cierto! La temperatura en el centro de la Tierra es similar a la de la superficie del Sol.
Esta estructura en capas explica muchos fenómenos que observamos en superficie, desde los terremotos hasta el magnetismo terrestre.