Las células vegetales: ¡energía solar incluida!
Las células vegetales comparten muchos orgánulos con las animales, pero tienen algunos extras súper importantes. Los cloroplastos son sus centrales de energía solar, con doble membrana, estroma y tilacoides organizados en grana. Aquí ocurre la fotosíntesis que convierte luz solar en glucosa.
Los cloroplastos no solo hacen fotosíntesis, también sintetizan compuestos orgánicos, metabolizan nitrógeno y azufre, almacenan almidón y ayudan en las respuestas celulares. Incluso tienen su propio ADN y ribosomas, como las mitocondrias.
La vacuola vegetal es gigantesca comparada con las de células animales, puede ocupar hasta el 90% del espacio celular. Almacena enormes cantidades de agua, mantiene la presión interna (turgencia) que da rigidez a la planta, y contiene pigmentos y compuestos defensivos.
El núcleo, nucleolo, retículo endoplasmático liso, aparato de Golgi y mitocondrias funcionan igual que en células animales. La diferencia está en que las plantas necesitan tanto cloroplastos para capturar energía solar como mitocondrias para usar esa energía cuando no hay luz.
¡Conexión real! Sin cloroplastos no existiríamos: ellos producen el oxígeno que respiramos y la base de toda la cadena alimentaria.