Lisosomas y Centrioles: Limpieza y Organización
Los lisosomas son las brigadas de limpieza de la célula. Estas pequeñas vesículas llenas de enzimas digestivas se encargan de descomponer sustancias complejas en otras más simples, como si fueran el sistema de reciclaje celular.
Funcionan como pequeños "estómagos" que digieren tanto materiales que vienen de fuera como desechos internos de la propia célula. Sin ellos, la célula se llenaría de basura y dejaría de funcionar correctamente.
Los centrioles son estructuras proteicas que parecen dos cilindros huecos cerca del núcleo. Su trabajo principal es súper importante: durante la división celular, se encargan de repartir los cromosomas correctamente entre las células hijas.
Los microtúbulos forman el esqueleto interno de la célula, dándole forma y estructura. Son como las vigas de una casa, pero microscópicas y flexibles.
Dato importante: Sin centrioles funcionando bien, las células no pueden dividirse correctamente, lo que puede causar problemas graves.