Especiación y biodiversidad
La especiación es el proceso mediante el cual se forman nuevas especies, ya sea por división de una especie en varias o por transformación completa de una especie ancestral. Es el motor de la biodiversidad que vemos hoy.
Los órganos homólogos (como el brazo humano y la aleta de una ballena) tienen el mismo origen evolutivo pero funciones diferentes, demostrando descendencia de ancestros comunes. Los órganos análogos (como las alas de libélula y de ave) realizan funciones similares pero evolucionaron independientemente.
La clasificación de Carl Woese agrupa los seres vivos en tres dominios: Archaea (arqueas), Bacteria (bacterias), y Eukarya (protistas, hongos, plantas y animales). Algunos proponen un cuarto dominio, Parakaryota.
La clasificación de Michael A. Ruggiero es más detallada: reino Bacteria (bacterias y cianobacterias), Archaea (arqueas), Chromista (algas pardas), Protozoa (amebas), Fungi (hongos), Plantae (plantas), y Animalia (animales). Cada reino tiene características específicas de organización celular y nutrición.
Dato interesante: La evolución convergente explica por qué especies no relacionadas desarrollan características similares para adaptarse a ambientes parecidos.