Características de las civilizaciones fluviales
Mesopotamia y Egipto son las civilizaciones fluviales. Esta característica se debe a los ríos que las atraviesan, los cuales proporcionan tierras férteles para la agricultura, agua para regar los campos, peces para la alimentación, y también se utilizaban para el transporte de mercancías.
La importancia de la invención de la escritura en Mesopotamia y Egipto
La escritura marcó un gran comienzo en la historia, y su aparición se remonta alrededor del 3.500 a.C. tanto en Mesopotamia como en Egipto. En el mundo antiguo, solo unas pocas personas sabían escribir, llamadas "escribas". Estos no solo escribían, sino que también asistían al rey en la gestión del país.
En Mesopotamia, se utilizaba la escritura cuneiforme en tablas de arcilla que se secaban al sol, mientras que en Egipto, se utilizaban jeroglíficos en piedra y papiro, un tipo de papel elaborado a partir de la planta de papiro.
La importancia de la religión en Mesopotamia
En Mesopotamia, la religión era politeísta, es decir, creían en varios dioses. Cada ciudad tenía sus propios dioses y sus templos, llamados zigurats, se ubicaban en el centro de la ciudad. Los sacerdotes tenían la tarea de apaciguar a los dioses, y la sociedad estaba influenciada por la importancia de la religión en la vida cotidiana.
La sociedad y economía en Mesopotamia
La sociedad estaba compuesta por una minoría privilegiada, formada por las familias reales y poderosas, seguidas por los funcionarios y propietarios, y los sacerdotes. La mayoría de las personas trabajaban en la agricultura, pastoreo, pesca, pequeño comercio y artesanía, mientras que los esclavos carecían de derechos y trabajaban para otros.
El comercio y la producción agrícola contribuyeron a la prosperidad de la sociedad en Mesopotamia.
La cultura y el arte en Mesopotamia
El arte mesopotámico se caracteriza por el uso de ladrillos, cerámica vidriada o azulejos como elementos decorativos, arcos de medio punto, bóvedas y la creación de esculturas de diferentes tipos.
Contexto geográfico de Egipto
El Antiguo Egipto se ubicaba a lo largo del río Nilo, que atravesaba el desierto del Sahara. Las aguas del Nilo fertilizaban la estrecha franja de tierra, permitiendo la agricultura y el crecimiento de las ciudades.
Desarrollo histórico de Egipto
Inicialmente, las aldeas neolíticas se expandieron para aprovechar las aguas del Nilo, lo que dio lugar al crecimiento de ciudades y la formación de dos reinos: el Alto y el Bajo Egipto. El Faraón, considerado un dios, concentraba todo el poder político y religioso, gobernado con la ayuda de funcionarios y nomarcas.
La religión en el Antiguo Egipto
Al igual que en Mesopotamia, la religión en Egipto era politeísta, adoraban a varios dioses en templos sagrados. El faraón, como gobernante divino, mantenía su poder dentro de la misma familia o dinastía.