Bordes Destructivos: Zonas de Subducción
Si las dorsales crean litosfera oceánica, algo tiene que destruirla para mantener el equilibrio, ¿no? Aquí entran las zonas de subducción, donde una placa se hunde bajo otra porque es más densa.
Cuando esto ocurre se forma una fosa oceánica (una depresión profunda) y los movimientos bruscos generan terremotos. Los científicos han descubierto que estos sismos siguen un patrón llamado plano de Benioff, que nos muestra cómo la placa se hunde hasta unos 700 km de profundidad.
Los Tres Tipos de Colisiones
Cuando chocan dos placas oceánicas, la más densa se hunde y se forman arcos insulares como Indonesia. Es como si el magma creara islas volcánicas en cadena.
Si colisionan una placa oceánica con una continental, siempre gana la continental (es menos densa). La placa oceánica se hunde y se forman orógenos pericontinentales como los Andes, con muchos volcanes y terremotos.
El caso más espectacular ocurre cuando chocan dos placas continentales. Como ninguna puede hundirse, los materiales se comprimen y se elevan formando orógenos intercontinentales como los Alpes. Aquí hay terremotos intensos pero no vulcanismo.
Bordes Pasivos: Fallas Transformantes
En las fallas transformantes las placas simplemente se deslizan horizontalmente una junto a la otra, como dos tablones que se rozan. No se crea ni destruye litosfera, pero sí puede haber terremotos intensos. El ejemplo más famoso es la falla de San Andrés en California.
Para recordar: Divergente = se separan, Convergente = chocan, Transformante = se deslizan.