Introducción a los Tejidos Animales
Los tejidos animales se organizan en cuatro tipos principales: epitelial, conectivo, muscular y nervioso. Cada uno tiene funciones específicas que permiten el funcionamiento coordinado del organismo animal.
A diferencia de las plantas, los tejidos animales contienen matriz extracelular, un entramado sólido o fluido secretado por las células. Esta matriz varía en cantidad y composición según el tejido, y se renueva continuamente.
El tejido epitelial forma superficies de revestimiento y glándulas secretoras. El tejido conectivo incluye varios subtipos (conjuntivo, cartilaginoso, óseo, adiposo, sanguíneo) con funciones de sostén, nutrición y reserva.
El tejido muscular permite el movimiento mediante células contráctiles, mientras el tejido nervioso procesa información del medio interno y externo para elaborar respuestas adecuadas.
💡 Diferencia clave: Los animales tienen células más diferenciadas que las plantas, lo que les permite mayor complejidad funcional y de comportamiento.