Tejidos Animales Los Cuatro Pilares de tu Cuerpo
El tejido epitelial es como la seguridad de tu cuerpo. Sus células están súper unidas y no tienen vasos sanguíneos propios, por lo que se nutren por difusión. Su trabajo principal es proteger, absorber y secretar sustancias.
Hay dos tipos principales el epitelial de revestimiento que cubre superficies (puede ser simple con una capa o estratificado con varias), y el epitelial glandular que produce sustancias. Las glándulas pueden ser endocrinas (vierten a la sangre como el tiroides), exocrinas (al exterior como las salivales) o mixtas como el páncreas.
El tejido conectivo es el sostén de todo tu organismo. Con pocas células pero muchas fibras y matriz, une y conecta estructuras. Incluye el conjuntivo (laxo, denso y elástico), adiposo para reserva energética, cartilaginoso para soporte, óseo con calcio para estructura, y la sangre para transporte.
¡Dato curioso! Tu sangre es técnicamente un tejido conectivo líquido que transporta oxígeno, defiende contra infecciones y ayuda en la coagulación.
El tejido nervioso es tu red de comunicación interna. Las neuronas transmiten impulsos eléctricos a través de sinapsis (conexiones funcionales, no físicas) mediante neurotransmisores. El tejido muscular produce movimiento esquelético (voluntario y rápido), liso (involuntario en órganos) y cardíaco (involuntario pero rítmico).