Hexosas y Enlaces Glucosídicos
Las hexosas, monosacáridos de seis carbonos, son los azúcares más abundantes en la naturaleza. La glucosa destaca como el glúcido más importante, proporcionando la mayor parte de la energía celular. Por otro lado, la fructosa, presente en las frutas, adopta una estructura cíclica pentagonal y se combina con la glucosa para formar la sacarosa.
Para construir estructuras más complejas, los monosacáridos se unen mediante enlaces glucosídicos. El enlace O-glucosídico puede ser monocarbonilo (cuando conecta un carbono carbonilo con uno no carbonilo) o dicarbonilo (cuando une dos carbonos carbonílicos). Existe también el enlace N-glucosídico, que se forma entre un radical hidroxilo de un glúcido y un radical amino, creando un aminoazúcar.
Los disacáridos resultan de la unión de dos monosacáridos. Entre los más importantes encontramos la maltosa (procedente del almidón), la celobiosa (de la celulosa), la lactosa (presente en la leche) y la sacarosa (nuestro azúcar de mesa), que puede hidrolizarse para convertirse en levógira, creando lo que se conoce como "azúcar invertido".
🧪 La intolerancia a la lactosa ocurre cuando falta la enzima lactasa, necesaria para hidrolizar este disacárido y facilitar su digestión.