Monosacáridos de interés biológico y enlace glucosídico
Algunos monosacáridos son especialmente importantes para la vida. Las triosas como el gliceraldehído aparecen en la fotosíntesis, mientras que las pentosas como la ribosa y desoxirribosa forman el esqueleto del ARN y ADN respectivamente.
Entre las hexosas, la glucosa es la estrella: principal combustible celular y especialmente vital para neuronas y glóbulos rojos. La fructosa (azúcar de las frutas) es el monosacárido con mayor poder edulcorante, mientras que la galactosa forma parte de la lactosa de la leche.
El enlace glucosídico es cómo se unen los monosacáridos entre sí. En el enlace O-glucosídico, se produce entre dos grupos -OH con liberación de una molécula de agua. Si participan dos carbonos anómericos (enlace dicarbonílico), el disacárido pierde poder reductor.
Los enlaces pueden ser α o β según la configuración del primer monosacárido, y se nombran indicando los carbonos que participan: α(1→4), β(1→6), etc. También existe el enlace N-glucosídico entre un monosacárido y un grupo amino, fundamental en los ácidos nucleicos.
💡 Nomenclatura fácil: Para nombrar disacáridos, el primer azúcar termina en -osil, se indican los carbonos del enlace, y el segundo termina en -osa: glucosil(1→4)glucosa = maltosa.