La Cadena Epidemiológica
La cadena epidemiológica describe los cinco eslabones necesarios para que se transmita una enfermedad: agente causal, reservorio, transmisión, puertas de entrada/salida y huésped susceptible. Es como una cadena - si rompes un eslabón, paras la transmisión.
El reservorio es donde vive normalmente el microorganismo, mientras que la fuente de infección es desde donde salta al siguiente huésped. Los portadores pueden ser enfermos (con síntomas), precoces (sin síntomas aún), convalecientes (ya recuperados) o sanos (inmunes).
La transmisión puede ser directa (contacto directo o gotas) o indirecta (a través de objetos, vectores o aire). Las puertas de salida más comunes son la respiratoria, digestiva, genitourinaria y cutánea.
La susceptibilidad del huésped depende de factores como edad, estado nutricional, sistema inmune y enfermedades previas. No todos nos infectamos igual ante la misma exposición.
Truco de estudio: Piensa en la cadena como los ingredientes de una receta - necesitas todos para que "funcione" la transmisión.