Respuestas de la Inmunidad Adquirida
Cuando un patógeno logra penetrar nuestras defensas, el sistema inmunitario despliega dos tipos de respuestas específicas. La respuesta humoral se basa en la producción de anticuerpos (proteínas especializadas) por las células plasmáticas. Existen cinco tipos principales: IgA, IgE, IgD, IgM e IgG, cada uno con funciones específicas en la defensa del organismo.
La respuesta celular está mediada por linfocitos T, que atacan directamente a las células infectadas. Ambas respuestas pueden ser primarias (primer contacto con el patógeno) o secundarias (contactos posteriores). Durante la respuesta primaria humoral, aparecen primero los anticuerpos IgM, seguidos por la diferenciación de linfocitos B en células de memoria.
En la respuesta secundaria humoral, se producen abundantes anticuerpos IgG y más células de memoria, lo que explica por qué solemos tener inmunidad tras superar ciertas enfermedades. En la respuesta celular, los linfocitos T citotóxicos (Tc) se diferencian en células activas durante la respuesta primaria, y en células de memoria semiactivas durante la secundaria, que se activan completamente tras el segundo contacto.
🔍 La respuesta secundaria es mucho más rápida y potente que la primaria, porque las células de memoria "recuerdan" al patógeno y pueden movilizarse inmediatamente, ¡a veces eliminándolo antes de que notes síntomas!