Propiedades físicas del agua y su importancia biológica
La fuerza de cohesión mantiene unidas las moléculas de agua gracias a los puentes de hidrógeno, haciendo que sea un líquido prácticamente incompresible. Esta propiedad es fundamental para el esqueleto hidrostático de invertebrados y la turgencia en plantas. Junto con la adhesión (atracción entre moléculas diferentes), genera el fenómeno de capilaridad, esencial para el ascenso de la savia en las plantas.
El agua posee un elevado calor específico, lo que significa que puede absorber grandes cantidades de energía sin que su temperatura aumente significativamente. Esta propiedad actúa como un tampón térmico en los organismos, protegiendo a las células de cambios bruscos de temperatura.
🌡️ ¡Dato clave! El agua nos protege de las altas temperaturas gracias a su elevado calor de vaporización, que permite eliminar calor durante la sudoración en animales y la transpiración en vegetales.
Una propiedad sorprendente es que el hielo es menos denso que el agua líquida. Esto ocurre porque en estado sólido cada molécula forma exactamente cuatro puentes de hidrógeno, creando una estructura más espaciada. Esta anomalía permite que los lagos se congelen desde la superficie, protegiendo la vida acuática.
El agua no solo es un medio para la vida, sino que participa activamente en procesos bioquímicos fundamentales como la fotosíntesis (donde actúa como fuente de hidrógeno) y las reacciones de hidrólisis (donde ayuda a descomponer moléculas complejas en otras más simples).