Ácidos nucleicos: Los guardianes de la información genética
Los ácidos nucleicos son biomoléculas enormes formadas por carbono, hidrógeno, oxígeno, nitrógeno y fósforo. Piensa en ellos como polímeros gigantes, es decir, cadenas larguísimas formadas por piezas más pequeñas llamadas nucleótidos.
El ADN (ácido desoxirribonucleico) es como el disco duro de tu célula. Su trabajo principal es almacenar toda la información genética que necesitas para crecer y desarrollarte. Además, puede hacer copias de sí mismo para transmitir esta info a las células hijas. Sus "letras" son A, T, C y G.
El ARN (ácido ribonucleico) es como el mensajero del ADN. Se encarga de llevar las instrucciones del ADN hasta los ribosomas para fabricar proteínas. Sus letras son A, U, C y G (fíjate que cambia la T por la U).
¡Dato curioso! Los nucleótidos no solo forman ADN y ARN. También tienes ATP (tu moneda energética), coenzimas como el NAD, e incluso mensajeros celulares como el AMPc.