Partenón - La Perfección Arquitectónica Griega
El Partenón 447−432a.C. no es solo un edificio bonito - es el máximo ejemplo de cómo los griegos conseguían que la arquitectura pareciera perfecta al ojo humano mediante trucos visuales geniales.
Este templo octástil (8 columnas en la fachada) del orden dórico tiene secretos fascinantes: las columnas de los extremos son más anchas, las distancias entre columnas son desiguales, y todas se inclinan ligeramente hacia dentro. ¿Por qué? Para evitar efectos ópticos que harían ver el edificio torcido o deforme.
En el interior estaba la impresionante Atenea Partenos hecha con la técnica criselefantina (oro y marfil), y el famoso friso de las Panateneas de Fidias mostraba la procesión anual para honrar a la diosa con la técnica de los "paños mojados" que daba transparencia a las telas.
💡 Historia curiosa: El Partenón ha sido templo griego, iglesia cristiana, mezquita turca, y finalmente polvorín... hasta que explotó en el siglo XVII por los bombardeos venecianos.