Tejido nervioso y organización sistémica
El tejido nervioso es tu centro de control y comunicación. Las neuronas captan, procesan y transmiten información, mientras que las células de la glía las nutren y protegen.
Los diferentes tipos de glía tienen funciones específicas: astrocitos (nutrición neuronal), oligodendrocitos (forman mielina en el sistema nervioso central), microglía (defensa) y células de Schwann (mielina en nervios periféricos).
Tu cuerpo se organiza en sistemas y aparatos que trabajan coordinadamente. Cada uno tiene órganos específicos y funciones complementarias: el cardiovascular transporta, el nervioso controla, el digestivo nutre, el respiratorio intercambia gases.
Esta organización jerárquica desde células → tejidos → órganos → sistemas permite que funciones como un organismo integrado y eficiente.
Reflexiona: Millones de células trabajando en perfecta coordinación hacen posible que puedas leer, entender y recordar esta información.