Sistema Nervioso: Neuronas e Impulsos
Tu sistema nervioso es básicamente el WhatsApp de tu cuerpo: recibe mensajes, los procesa y envía respuestas súper rápidas. Todo empieza cuando las células receptoras captan un estímulo y lo convierten en impulsos nerviosos que viajan hasta el centro nervioso.
Las neuronas son las protagonistas de esta historia. Imagínatelas como cables súper especializados con tres partes clave: el cuerpo celular (donde está el núcleo), las dendritas (como antenas que reciben señales) y el axón (el cable largo que transmite la información). Algunas tienen una funda protectora llamada mielina que hace que los impulsos viajen más rápido.
El impulso nervioso es pura electricidad celular. Cuando la neurona está en reposo, tiene más potasio dentro y más sodio fuera, creando una diferencia de -70 mV. Cuando llega un estímulo lo suficientemente fuerte, se abren las compuertas de sodio, entra un montón y ¡ZAS! la polaridad cambia a +40 mV.
¡Dato curioso! Si el estímulo no es lo suficientemente fuerte, simplemente no pasa nada. Es como intentar encender una luz con poca corriente: o funciona completamente o no funciona para nada (ley del todo o nada).