Los Cuatro Procesos Clave
Tu sistema digestivo realiza cuatro procesos fundamentales que transforman una hamburguesa en energía para correr o estudiar. Cada proceso tiene sus propias estructuras especializadas.
La ingestión es simplemente meter la comida en la boca. Aquí trabajan tus dientes, lengua y faringe para triturar y dirigir el alimento hacia el esófago. Es el primer paso, pero no por eso menos importante.
La digestión ocurre principalmente en el estómago e intestino delgado, con ayuda del páncreas e hígado. Estos órganos secretan enzimas y jugos que descomponen la comida en moléculas microscópicas.
La absorción es donde realmente importa todo el proceso anterior. Las vellosidades intestinales (como pequeños deditos) en el intestino delgado absorben todos los nutrientes y los pasan a tu sangre.
La excreción es el gran final: el intestino grueso, recto y ano se encargan de eliminar todo lo que tu cuerpo no necesita. También los riñones y el hígado ayudan filtrando desechos de la sangre.
💡 Impresionante: Las vellosidades intestinales crean una superficie de absorción equivalente a una cancha de tenis completa dentro de tu cuerpo.