Adaptaciones al Deporte y Patologías Comunes
Cuando haces ejercicio físico, tu cuerpo se convierte en una máquina aún más eficiente. Tu frecuencia cardíaca aumenta, tu corazón bombea más sangre con cada latido, y tus pulmones trabajan más intensamente. Es como cambiar de primera a quinta marcha en un coche.
Las adaptaciones al deporte incluyen un corazón más fuerte, mejor capacidad aeróbica y mayor resistencia. Tu sistema nervioso simpático libera adrenalina que dilata tus bronquios y vasos sanguíneos para optimizar el rendimiento.
Sin embargo, los malos hábitos pueden fastidiar esta maquinaria perfecta. Las principales patologías cardiovasculares como la enfermedad coronaria, hipertensión arterial o arritmias cardíacas están muy relacionadas con el tabaquismo, sedentarismo y mala alimentación.
La buena noticia es que adoptar hábitos de vida saludables como hacer ejercicio regular, comer bien y evitar el tabaco puede prevenir la mayoría de estos problemas. Tu sistema cardiorespiratorio te lo agradecerá durante toda tu vida.
¡Recuerda! Cada vez que haces deporte, estás entrenando no solo tus músculos, sino también tu corazón y pulmones para ser más eficientes.