Los Tejidos: Cuando las Células se Organizan
Cuando las células se juntan para trabajar en equipo, forman tejidos. Es como si fueran diferentes equipos especializados en tu cuerpo, cada uno con su trabajo específico.
El tejido epitelial es tu sistema de protección y producción. El de revestimiento te protege (como la piel), mientras que el glandular fabrica sustancias importantes. Las glándulas endocrinas liberan hormonas a la sangre, las exocrinas sacan sus productos al exterior (como las glándulas sudoríparas), y las mixtas hacen ambas cosas.
El tejido muscular te permite moverte de tres formas diferentes. El músculo liso trabaja sin que te des cuenta (en tu estómago), el estriado obedece tus órdenes conscientes (como cuando flexionas el brazo), y el cardíaco mantiene tu corazón latiendo automáticamente.
Los tejidos nervioso y conectivo son igual de importantes. El nervioso capta información y genera respuestas, mientras que el conectivo une, sostiene y defiende. Este último incluye desde el tejido óseo (compacto y esponjoso) hasta el sanguíneo con sus glóbulos rojos, blancos y plaquetas.
Recuerda: Cada tejido está perfectamente diseñado para su función específica. ¡Tu cuerpo es una obra maestra de la organización!