Hormonas Masculinas y Su Control
El sistema reproductivo masculino funciona como una fábrica bien organizada donde cada hormona tiene su trabajo específico. La testosterona es la estrella del show: se produce en los testículos y es la responsable de que los chicos desarrollen voz grave, vello facial y músculos más marcados.
Pero la testosterona no trabaja sola. La hormona luteinizante (LH) actúa como su jefa, diciéndole a los testículos cuándo producir más testosterona. Por otro lado, la FSH se encarga de supervisar la producción de espermatozoides en los túbulos seminíferos.
El sistema tiene su propio control de calidad: cuando hay mucha testosterona circulando, el cuerpo automáticamente reduce la producción de LH y FSH. Es como un termostato que mantiene todo en equilibrio perfecto.
¡Dato curioso! Este mecanismo de retroalimentación negativa funciona las 24 horas del día, manteniendo los niveles hormonales estables en los hombres.