Mecanismos de Transmisión y el Huésped
La transmisión puede ser directa o indirecta. En el contagio directo, el germen pasa al huésped sin intermediarios, ya sea por contacto físico (incluyendo vía sexual y placentaria) o a través del aire mediante gotitas de Pflüger que se suspenden en el ambiente cuando hablamos, tosemos o estornudamos.
El contagio indirecto necesita intermediarios o vehículos. Los más importantes son el agua y alimentos contaminados (causando toxiinfecciones alimentarias), artrópodos vectores como moscas y mosquitos, y fómites (objetos contaminados como instrumental, vajilla, pomos de puertas, incluso dinero).
El huésped es quien recibe el agente infeccioso. Puede ser susceptible (enferma) o inmune (no enferma pese a ser portador). Factores como edad, nutrición, higiene, estrés y tratamientos médicos influyen en esta susceptibilidad.
Cuidado especial: Los portadores sanos son los más peligrosos porque no presentan síntomas pero sí transmiten la enfermedad.
Los portadores se clasifican en: enfermo diagnosticado (controlable), enfermo sin diagnosticar (peligroso por falta de medidas preventivas) y portador sano (el más peligroso). Las vías de entrada son similares a las de salida: digestiva, respiratoria, urinaria, cutáneo-mucosa y hemática.