El viaje de tu comida: De alimentos a nutrientes
Imagina que tu comida hace un viaje épico de transformación dentro de ti. En la boca, los dientes mastican mientras la saliva convierte todo en bolo alimenticio, una masa pastosa lista para viajar.
El bolo pasa por la faringe y esófago hasta llegar al estómago, donde los jugos gástricos lo transforman en quimo. Es como una licuadora gigante que mezcla todo con ácidos potentes.
Finalmente, en el intestino delgado, el quimo se convierte en quilo gracias a tres jugos digestivos súper importantes: el jugo pancreático del páncreas, la bilis del hígado, y el jugo intestinal. Cada uno tiene una función específica para descomponer diferentes tipos de nutrientes.
Recuerda: Bolo → Quimo → Quilo. ¡Esta secuencia es clave para tus exámenes!