Funcionamiento: intercambio gaseoso y ventilación
El intercambio gaseoso en los alvéolos pulmonares es como un intercambio automático entre tu sangre y el aire. El oxígeno pasa a la sangre y el CO₂ sale de ella por diferencia de presiones - ¡es completamente pasivo!
La ventilación pulmonar tiene dos fases. La inspiración es activa: se contraen el diafragma y músculos intercostales, aumenta el volumen torácico y entra aire. La expiración es pasiva: todo se relaja, disminuye el volumen y sale el aire.
Las enfermedades respiratorias más comunes incluyen la laringitis (inflamación que causa ronquera), bronquitis (puede ser aguda tras un catarro o crónica por tabaco) y neumonía (infección pulmonar con fiebre alta).
Consejo importante: Respirar por la nariz en lugar de por la boca ayuda a prevenir muchas infecciones respiratorias.
El tratamiento varía desde antibióticos para infecciones hasta antihistamínicos para alergias, pero la prevención siempre es la mejor estrategia.