La Generación del 98 características literarias marcó un momento crucial en la literatura española, surgiendo como respuesta a la crisis nacional tras la pérdida de las últimas colonias. Este grupo de escritores desarrolló un estilo único caracterizado por la introspección, el análisis crítico de la realidad española y la búsqueda de la esencia nacional a través de la literatura.
Entre los Autores destacados de la Generación del 98 encontramos a Miguel de Unamuno, quien exploró profundamente los Temas existenciales en la literatura española del siglo XX a través de obras como "Niebla" y "San Manuel Bueno, mártir". Azorín destacó por sus descripciones detalladas del paisaje castellano y su estilo preciso, mientras que Pío Baroja se centró en la narrativa realista con un toque pesimista. Antonio Machado aportó una poesía reflexiva que combinaba la tradición con la modernidad, explorando temas como el tiempo y la existencia humana.
La preocupación por España fue un tema central para estos autores, quienes buscaban comprender y regenerar el país a través de la literatura. Su estilo se caracterizó por el uso del castellano culto pero accesible, la preferencia por párrafos cortos y precisos, y un profundo interés por el paisaje castellano como reflejo del alma española. Los escritores de esta generación también se distinguieron por su compromiso con la renovación del lenguaje literario, incorporando elementos modernistas mientras mantenían un fuerte vínculo con la tradición española. Su legado continúa influyendo en la literatura contemporánea, especialmente en la manera de abordar temas como la identidad nacional, la crisis existencial y la relación entre el individuo y su entorno social.